- 1 cucharada de levadura
- ¼ taza de agua tibia
- ½ cucharadita de azúcar
- 1 taza de leche tibia
- ½ taza de aceite
- ½ taza de azúcar
- 1 cucharadita de sal
- 1 taza de harina de trigo
- 2 huevos
- 3-4 tazas de harina de trigo
- 2 cucharadas de mantequilla derretida
Preparación:
- En un bowl colocar la levadura con el agua tibia y la ½ cucharadita de azúcar.
- Dejar reposar hasta que leude (que se vea esponjosa).
- En otro bowl mezclar, con una cuchara de madera, la leche tibia, el aceite, la ½ taza de azúcar y la sal.
- Agregar 1 taza de harina y mezclar bien.
- Agregar los 2 huevos y batir vigorosamente a mano hasta que quede suave.
- Agregar la mezcla de levadura y mezclar vigorosamente hasta que esté suave.
- Agregar 3 ó 4 tazas de harina (depende de lo húmeda que se sienta la masa; yo usé 4). Debe quedar pegajosa pero que se pueda amasar.
- Amasar bien sobre una superficie enharinada.
- Colocar nuevamente la masa en un bowl grande y cubrir con un paño.
- Dejar reposar en lugar tibio por algunas horas hasta que la masa doble su tamaño.
- Una vez que la masa doble su tamaño, colocar sobre el mesón y dividir en 2 partes.
- Amasar sobre una superficie enharinada y estirar con ayuda de un rodillo haciendo con la masa un círculo de aproximadamente 30 centímetros de diámetro. La masa debe quedar con un grosor de aproximadamente 1 cm.
- Con una brocha pintar la masa con la mantequilla derretida.
- Cortar la masa en 12 piezas, tal y como se corta una pizza. (En este momento se puede colocar jamón y/o queso si se quieren rellenos. La receta original es sin relleno).
- Enrollar cada trozo de masa sobre si mismo, deslizando desde la parte más ancha hasta la más delgada (la punta), formando especie de croissants (cachitos).
- Colocar los rollos en una bandeja de metal engrasada (puede ser una bandeja de 30 x 40 cms formando 3 filas de 8 rollos cada fila).
- Cubrir los rollos con un paño y dejarlos reposar por algunas horas hasta que doblen su tamaño.
- Colocar la bandeja en horno precalentado a 375°F (190° C) y hornear hasta que los rollos estén ligeramente dorados (aproximadamente de 15 a 20 minutos. Nota: Tocar los rollos para ver si están listos (que la masa "rebote" al hundirla, si no hornear un poco más).
- Sacar del horno y pintarlos con una brocha con mantequilla derretida mientras están tibios.
Y, ¡a disfrutar!
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